Artículos,  Crianza,  Reflexiones

Cómo ser mamá y no morir en el intento.

Cuando nace nuestro bebé la expectativa es que todo va a ser idílico, precioso, tierno… y la realidad es bien distinta. Los niños no vienen con manual de instrucciones y tendrás que lidiar con todo lo que se te avecina. La inseguridad, los miedos y tener encima a todo el mundo diciéndote lo que está bien y lo que está mal , agobia. Poco a poco irás viendo que tu vida gira en torno a tu bebé, y eso te cambia la vida desde el minuto uno, estos son sólo algunos de los cambios que tendrás en tu nueva vida:
-Dejarás de dormir 8 horas seguidas, qué digo 8? Ni 4!!
-Cuando vayas de tiendas, preferirás comprar ropa para él antes que para ti.
-Los momentos que tenías para tus hobbies se habrán reducido drasticamente.
-Tu casa dejará de estar siempre impecable 
Son muchas cosas las que cambian… Todo el mundo me decía, «cuando duerma el nene , aprovecha y duerme tu», y al principio lo hacía, porque estaba muy cansada, pero a partir del año, sus siestas las aprovecho para intentar mantener la casa habitable.

mama cansadaMe hace gracia, si buscas en Internet imágenes de madre e hijo, son todas espectaculares, relajadas, con buena cara, peinadas perfectamente… No señor! Esas fotos no existen, si en cualquier momento del día, le dices al papá que te saque una foto con tu bebé, seguramente estés despeinada, con ojeras, corriendo detrás de él, hará 40 fotos hasta que des con una en la que no salga movida… Y eso es así.
Hay momentos del día en que ya no puedes mas, explotas Tu paciencia ya agotada , hace que vuelques tu frustración con el papá o con otras personas. Los hijos requieren mucha atención , su mundo gira en torno a sus papás,  y claro, yo no sirvo para negarle ese tiempo que me reclama, al fin y al cabo , va a ser niño sólo una vez en su vida, el tiempo que se pierde , ya no vuelve. Cuando pasen los años y se haga mayor , ya nos dirán que los dejemos en paz, que somos muy pesados, etc… Así que ahí estamos al pie del cañón , pendientes a ellos. 
Antes de que mi bollito cumpliera el año, sobre los 10 meses o así, ya tenía la sensación de que el bebé había desaparecido, dejando paso a un niño inquieto y con hambre de explorar. Quería moverse , perseguir cosas, descubrir… Y eso te agota!!

En definitiva, son etapas que hay que pasar, cada una tiene su encanto, y es bonito porque ves como evoluciona cada día y eso te compensa todo lo demás. Mucha paciencia, mucha compresión y, muy importante, pedir ayuda a la familia o amigos . Ellos te comprenderán y seguro que te tienden la mano.

Si os sentís identificadas , decidme, qué hacéis cuando os veis desbordadas? ¿En qué os ha cambiado la vida? Algún consejo que queráis compartir? Contadme! Estáis en vuestra casa!

4 Comentarios

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Al dejar un comentario en este artículo, accedes al almacenamiento y gestión de tus datos por parte de este sitio web, propiedad de Sandra Casas, cuya finalidad es solamente gestionar los comentarios que realizas en este blog . Los datos que introduzcas en el formulario, están ubicados en los servidores de Induscomp y no serán utilizados bajo ningún tipo de uso comercial ni publicitario.

Comenta! .👉🏽Tu comentario es muy importante y me anima a seguir! Gracias por tu tiempo..🙋🏽‍♀️

5 × dos =