La primera noche en su cama.

Después de 40 meses de colecho, ya por fin mi pequeño ha dormido solito en su cama. Lo intentamos el verano pasado pero todavía no estaba preparado para salir del «nido» y reconozco que yo tampoco…

 

Desde que mi pequeño tenía dos meses, ha estado durmiendo con nosotros en la cama. Cuando era tan bebé me daba miedo hacer colecho por la muerte súbita o  si lo aplastaba sin querer, pero llegó el día en que lo metí en mi cama y hasta pasados los 3 años no ha salido. El dormir los tres en la misma cama ha sido una experiencia preciosa y siempre la recomendaré, pero con el tiempo , el peque va creciendo y cada vez se hacía mas inviable seguir durmiendo los tres en la misma cama. Recibíamos patadas, manotazos y cabezazos involuntarios , porque es una polvorilla y briega mucho. El padre y yo dormíamos cada uno en un filo de la cama y eso , noche tras noche, pasa factura. Problemas de espalda, irritabilidad y sueño acumulado eran algunos de los síntomas que ya empezábamos a padecer.  Además notábamos que él tampoco estaba cómodo entre los dos. Empieza a hacer calor y era el momento idóneo para ello.

 

Dias antes del cambio, nos habíamos ido de camping con la familia, compartíamos bungalow, así que dormimos en una habitación con tres camas individuales, dos de ellas, literas. El peque dormía en la cama individual y su papá y yo en las literas.  Era la primera vez que iba a pasar la noche en una cama solo.Ese día disfrutamos en grande de piscina , así que cayó rendido en la cena y directamente lo acostamos. A media noche se despertó para pedirme agua, se la dí y como vió que yo dormía en la cama de enfrente se quedó dormido enseguida.

 

Entonces , viendo que había superado esa noche, su papá y yo decidimos que cuando llegáramos a casa , lo pasaríamos a su habitación, y así fue.

 

 

 

La primera noche fue perfecta, superó con nota mis espectativas. En primer lugar le pusimos una sábana de Mickey Mouse, por lo que estaba ilusionado en dormir con su amigo y un super cojín de La Patrulla Canina. Después me dijo: «Mamá tu quieres dormir en mi cama ?» Y yo me eché con él y empecé a contarle un cuento. El cuento trataba de Mickey Mouse también, que iba contando a sus amigos , Donald, Dasy, Minnie, Goofie…  (en cada personaje imitaba sus voces) que había elegido a un niño muy bueno y divertido para dormir en su cama, de entre todos los niños del mundo, sólo dormiría con él. A mi chico el cuento le encantó y se sintió importante y mayor. Le expliqué que mamá y papá estaban al lado en la cama grande y que con lo que necesitara sólo nos tenía que llamar.  Le dí la mano hasta que se quedó dormido, es lo que hacíamos siempre. 

 

Le dejé una botella de agua en su mesita de noche y le expliqué que ya podía cogerla solito, pero que si no podía abrirla, llamara a sus papás. También le puse en la barandilla anticaidas , una pulsera de citronela de la Patrulla Canina, porque además de protegerlo  contra los mosquitos, cuidaría de él toda la noche.  Y una luz quitamiedos de esas que van en el enchufe.

 

Yo no sé que fue exactamente lo que nos funcionó, si la suma de todos los pasos que dimos o alguno de ellos por si solo, o quizás fuera que ya había llegado el momento madurativo de dormir en su cama solito.

 

Llevamos ya tres noches y sigue yendo a su cama con ilusión , no extraña y sólo nos llama para agua o pipí, pero sólo una vez en la noche . Está hecho un verdadero campeón.

 

 

Lo echaba de menos, me sentía muy pequeña en esa cama tan grande. Tuve una sensación como de haberlo dejado «abandonado» en el cuarto de al lado, y la primera noche me levanté un montón de veces a verlo, pero ya me quedé tranquila cuando lo veía tan agustito y todo espatarrado . Así que los tres hemos ganado con el cambio. 

 

El haber hecho colecho durante tres años es lo mejor que me llevo de su época de bebé, además de la lactancia y el porteo, por supuesto. Por eso, siempre apoyaré y defenderé el colecho y sus beneficios. Os dejo mi artículo sobre mis 5 razones para hacer colecho: